Fantasmas

Me encanta pasear por el parque.No es ningún secreto. Es el escenario de mis sueños, de mis ensoñaciones, de mis pensamientos más íntimos y de mis reflexiones.

Pasear entre árboles centenarios, entre arbustos y flores e ir recorriendo sus caminos que se entrecruzan, sin rumbo marcado, llena mi alma de una paz que siempre busco.

A veces, si el tiempo es agradable, me siento con Wiper en un banco de los muchos que hay, y mientras acaricio su cabeza, dejo en libertad mis pensamientos. (Como siempre que estoy en el parque).

Así sucedió que hace tiempo, bastante, de un pensamiento iba a otro, como las abejas de flor en flor y se formó algo así como una reflexión que luego me he repetido muchas veces cuando la ocasión lo requería, porque creo que mi mente hizo un buen trabajo y me regaló esas frases para que comprendiera algunas cosas.

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Mi pensamiento: No saques a los fantasmas de sus tumbas ni pongas en sus bocas palabras que jamás dijeron, porque corres el peligro de amar más a los fantasmas que a las personas que en realidad existieron.

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Desde entonces, mis fantasmas reposan tranquilos en el pasado.


Malena