Espejismo

Va paseando por el salón lentamente. Sus pensamientos muy lejos de allí y una imagen que preside todos ellos. Se acerca al ventanal y pone su mano extendida sobre él, dejando cinco huellas que van resbalando como cinco rios en busca de un mar imaginario.

Ve su silueta que medio se adivina. Sus rasgos se reflejan y mira al frente pero sin mirar. Quizás sí que mira un rostro ausente y visualiza su frente, sus ojos, su boca.

Sus manos que suavemente la acariciaron. Oye su voz susurrando palabras de amor que duraron solamente una noche. Palabras que se llevó el viento.

Un amor cimentado sin cimientos. Unas promesas que jamás se cumplieron. Unos te quiero para rechazarla a continuación.

y ella se pregunta a quién amó. ¿Era un ser real o le había puesto atributos que jamás habían existido? ¿Se puede amar a un espejismo?

Suaves lágrimas resbalan por sus mejillas que acompañan a un corazón dolorido y a unos pies que desnudos pisan vidrios rotos que llenan de sangre cada uno de los poros de su piel.

Vidrios rotos como los falsos sueños que alimentaron su alma y que al fin, como la niebla, habían desaparecido.


Malena