Ausencia.

Mis queridos compañeros y amigos: Debo de ausentarme unos días para ir a Madrid por motivos relacionados con mi libro "El Viejo Roble" . Por si le interesara a alguien, el libro estará en la Feria del Libro del Retiro, en el stand 205: Terán Libros.

A la vuelta os visitaré en vuestros blogs para ver como estais y ponerme al día de lo que habeis publicado.

Os dejo todo mi cariño. Cuidaos.

Mil besos y mil rosas.

NOTA.- YO NO ESTARÉ EN EL STAND. VOY A MADRID PARA REUNIONES RELATIVAS AL LIBRO.

Con el alma desnuda.

A veces actuamos de una forma que no habíamos previsto y nos encontramos haciendo lo que el subconsciente nos estaba pidiendo a gritos. Todo era normal. Todo según lo pactado conmigo misma antes de salir de casa. Iría a Correos y a la vuelta me acercaría a comprar la fruta que ya escaseaba en el frutero de la cocina, pero no fue así.

Al volver de certificar las cartas y llegar a la Plaza Artós, mis pasos se aceleraron y sin saber por qué lo había hecho, me encontré sentada en un banco de la iglesia de San Juan Bosco.

Dejé mi bolso en el suelo. Necesitaba sentirme cómoda. No había nadie que rompiera aquel silencio y soledad y me sentí bien. Delante mía, una imagen de la Virgen con el Niño en brazos y unos cirios encendidos que hablaban de que alguien más había entrado a hacer una petición.

No recé ninguna de las oraciones que me habían enseñado de pequeña, solamente mis ojos se fijaron en la imagen y en aquel momento, todos los disfraces, todos los mecanismos aprendidos para vivir en este mundo, cayeron abajo y me sentí desnuda y vencida. Una desnudez del alma que me hizo decir: "Aquí estoy, cansada de la batalla que es la vida, de ser una leona para proteger a los míos, de luchar contra las adversidades que surgen en la vida" y sentí mi cansancio muy hondo... como un peso que me hacía daño y pedí fuerzas.

Vi como por mi mente iban pasando las imágenes de los seres que amo. Sus sueños, sus esperanzas y volví a pedir para que se realizaran, para que estuvieran siempre protegidos aunque yo no estuviera para pedir por ellos.

Me quedé en silencio y sentí como unas lágrimas iban resbalando por mi rostro, pero al mismo tiempo mi alma fue recibiendo caricias y consuelo. Busqué un pañuelo en mi bolsillo y me enjugué las lágrimas mientras sentía como las fuerzas iban entrando nuevamente en mi corazón.

Dirigí mi mirada agradecida hacia la imagen y en aquel momento comprendí el porqué mis pasos me habían llevado hasta aquel sereno lugar.


Malena

Así, de tú a tú.

LUNES 3 DE MAYO A LAS 11 y MEDIA DE LA NOCHE

Hace mucho que no hablo con vosotros, así llanamente, sin utilizar metáforas o abrir mi loca alma en forma de prosa poética. Pero hoy se me apetecía hacerlo, así de tú a tú. Hoy que ha sido un día especial porque he celebrado mi cumpleaños.

Ha sido muy íntimo y para mí delicioso porque aunque ha llovido todo el día y aún no ha dejado de llover, han venido mis hijos a cenar con mi marido y conmigo y después de soplar las velitas, mientras me decían: ¡pide un deseo! ¡pide un deseo! y...¿qué iba a pedir yo? os lo podeis imaginar, pensé:¡ Dios mío, que esta escena se repita muchos años teniéndolos a todos felices y con salud!.

Ha sido bonito verlos a mi alrededor y más cuando ya se iban a marchar, el menor, Sergio, el gorrión que voló no hace mucho, nos dijo: "si no os importa esta noche me quedo a dormir" y allí lo tengo durmiendo, al que creía que al marchar no volvería más.

Pasa la vida, con alegrías, con preocupaciones, pero os puedo asegurar una cosa, al entrar en el blog y ver vuestros comentarios a esa "Rosa del último verano", os he sentido muy cerca y sé como sois, personas llenas de sentimientos que dais cariño y ternura en cada una de vuestras palabras, tanto en los comentarios como en vuestros blogs. Por eso, antes de que den las 12 de la noche y acabe mi día, os quiero dar las gracias por teneros cerca de mí un año más.

No conoceré vuestros rostros pero sí vuestras almas y a éstas las llevo en mi corazón.

Mil besos y mil rosas.



Malena

La última rosa del verano.

Cae lenta y suavemente una gota roja sobre la alfombra,transformándose en el pétalo de una rosa en medio de la nieve. Luego va cayendo otra, y otra más, y me pregunto sorprendida de donde salen, cual es su origen . Me pongo la mano sobre el corazón y noto algo húmedo que me hace desabrochar la blusa y allí, en mi pecho, veo una pequeña herida.

No siento dolor, ni siquiera angustia, pero algo me hace pensar que es mi alma la que llora.

Lágrimas rojas como la sangre, como el recuerdo, como aquellas preguntas sin respuesta que laceraron mi alma. Una golondrina vuela pausadamente por mi mente sacando tras ella los viejos recuerdos. Recuerdos guardados en el lugar donde ya no sirven, dejando una estela gris y negra como sus alas.

De nada sirve recordar cuando las preguntas ya obtuvieron respuesta, y dejo que pase, y dejo que vuele, que se pierda en la lontananza, porque ahora esas lágrimas, que teñidas de rojo caen suavemente... son las que dejan en paz a mi alma, y sin quererlo, han formado en el suelo una rosa. Con seguridad... la última rosa del verano.


Malena

(Con mi agradecimiento a mi compañera y amiga Marinel,del blog "Letras Derramadas", que me envió esta maravillosa melodía de Johann Strauss la cual inspiró este pequeño escrito. Gracias, Marinel)