martes, 3 de noviembre de 2009
Noches de blanco satén.
Evidente. Es evidente que nadie me conoce mejor que yo misma, para bien o para mal, porque de esta forma no puedo engañarme. Cada día que pasa nos movemos por unas costumbres o unos ritos. En este caso yo diría que rito.
Rito es que cuando llega la hora de despedirnos del día, me meto en la cama y tomo el libro de turno esperando que así me llegue el sueño y que dicho libro se me vaya cayendo de las manos para al segundo, volverlo a levantar. En ese momento le doy un beso de buenas noches a mi marido y apago la lamparita de mi mesilla de noche.
Hasta aquí todo está bien, pero hay alguna noche que no sucede lo mismo y mientras estoy leyendo, mis piernas empiezan a moverse. Primero suavemente, como quien no quiere la cosa, y luego en plan marcha militar con banda de música incluida. Entonces sé que la noche no va a ser tranquila.
Mi marido apaga a su vez la luz y al cabo de unos minutos comienza la "Serenata en Mi mayor", es decir, empieza a roncar. Yo le muevo ¿suavemente? pero a la tercera vez sé que no voy a conseguir nada y como empiezan a llegar los invitados, prefiero irme al salón y estirarme en el sofá.
¿Invitados? Sí. Primero llega a presentarse el pensamiento que ha estado rondando, esperando el momento para hacer acto de presencia y se presenta. Normalmente es alguna preocupación que va quitándote el sueño y por solidaridad van saliendo más y más y entonces es cuando me puedo olvidar de dormir enseguida.
Como ya los conozco de hace tiempo y para que no hayan más problemas, he puesto en la puerta del salón un aparatito de aquellos de coger número y que hagan cola porque si no se pelean entre ellos.
A esas alturas de la noche,me parezco a Gemma Mengual en un ejercicio de natación sincronizada. Un pensamiento, una preocupación, proyectos, todos se dan la mano.
En esto que mi marido se levanta y como sabe donde buscarme cuando desaparezco, viene al salón y me pregunta:¿Hay muchos invitados, Malena? Yo, le sonrío porque sé lo que me va a decir a continuación: "Vente a la cama que te abrazaré y te irás durmiendo" y yo, me levanto docilmente y haciendo un corte de mangas a las preocupaciones, me voy a intentar que la noche sea "de blanco satén".
Malena
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43 comentarios:
Cuando acuden invitados
que no quieres ver, deseas
que se marchen pronto.
En este caso es una bendición
tener esa maravillosa
ayuda para que la
noche sea de "blanco satén".
Besos.
Buenas Malena, pues viste, hasta vos misma sabés que es más lindo dormir sola que con alguien, porque así estás en un momento con vos misma y mirás hacia adentro tuyo para conocerte aún mejor.
Y estás más tranquila porque es un silencio total, por lo que podés dormir bien, en una noche de blanco satén.
SYD
Atte:
Jessie
Maravillosa tu entrada!
hay noches que nos pasan estas cosas!!!
al menos, tienes un maridito que te abraza y trata de hacerte dormir....todo eso,sino se duerme él antes y comienza a roncar..jajajjaj
besos y mas noches de blanco satén
Las noches de blanco satén.
Son las noches del tiempo de la vida que te acompañan...
Los ritos que marcan el quehacer cotidiano de tu ser..
Un gusto leerte..
Un abrazo
Saludos fraternos..
Muy bueno, Malena.
Esos pensamientos que se cuelan en nuestra mente, sin ser invitados, son muy molestosos.
Hay que practicar mucho para no dejarse apabullar por ellos.
¡Que casualidad! Acabo de publicar en uno de mis blogs un post cuyo título es "Control de la mente, camino a la felicidad".
Es muy importante controlarla, ¿verdad?
Un abrazo.
Juan Antonio
mientras exista contencion...no existe problema.
mientras exista contencion...no existe problema.
Bien está lo que bien acaba.
:)
Besos.
Te cuidan bien... ;-D
Besos
Esos invitados a veces hasta me despiertan y no me dejan dormirme durante un buen rato. Es curioso, como la mente te "recuerda" que hay algunos asuntos pendientes aún, aunque tu sepas que no tienen solución....
En fin, querida Malena, incongruencias de la mente humana...que le vamos a hacer....
Un beso bien fuerte....
Malena:
Me parece que te has confundido en el título. ¿No habría sido mejo "Noches de oscura sartén? ¿Por qué te lo digo? Porque mi querida esposa y sin embargo amiga, muy amiga, me dice muchas mañanas que me he librado del sartenazo por los pelos... y todo por un par de ronquidos de nada. ¡Qué vicio tenemos los tios! Bueno, algunas féminas también parecen ositos.
Menos mal que por la mañana, una sonrisa lo cura todo.
Un beso, guapa. ¡Ah! para que las piernas no sean desfile militar, lo mejor es ponerte en cada gemelo una pesa de cincuenta kilos.
Lo dicho ¡Besos!
Que bonito Malena, que dulce...
La verdad es que yo tambien tengo muchas veces "invitados" nunca había utilizado este termino,con tu permiso lo utilizaré a partir de ahora....
Me ha gustado mucho el post...
Un beso
Querida Malena, que susto me llevé al leer el titulo, pensé;
¡¡Por la capa de Virgen, está niña, se ha soltado la melena, y yo llegando tarde a tan dicho evento, jajaja.!!
Ay!!! Ay!!! Ronquidin, o pellizquin, que funciona muy bien, ejem, ejem.
Besos mi niña, siempre.
Noches de blanco satén o de oscuro terciopelo, siempre hay algo nuevo por descubrir.
Abrazos,
Esos "invitados" siguen llegando sin importarle para nada la mala cara que les ponemos.
Sí, he tenido muchas noches como esas. Esas que se presienten desde que te metes en la cama.
Afortunada eres de trocarlas por blanco satén...
Besos y sueños
¿Eso ocurre muy a menudo? Vaya rollete! Yo, si no duermo bien, no soy nadie.
El blog está lleno de noctámbul@s. Tengo una teoría: los hombres somos vampiros de sueños femeninos, poreso no dormís bien.
Besos ocres.
Después de muchas conversaciones logré que mi querida costilla no se preocupara si iba tarde a la cama... Es que prefiero cuando ya el cuerpo reclama el sueño, de lo contrario, doy vueltas y más vueltas y los fantasmas crecen ¡que manía tienen de aparecer en la oscuridad!, yo le perdono los ronquidos y él me perdona que estire el pié y no me encuentre.
(Cualquier día voy a romper la esquina del armario con mi cabeza, entro despacito y a oscuras jejeje)
Un abrazo de otra insomne.
Me hiciste reir Male ... siempre cuando escribes lo haces tan ... como si nos contaras personalmente mientras tomamos un cafecito...
Esos invitados aprovechan las noches de insomnio para aparecer... pero nada mejor que un abrazo calido para que desaparezcan... claro esta, una vez que tambien se han ido los ronquidos...
Besos mi reina!!!
Claro que sí, preciosa, el remedio casi siempre está al alcance de la mano (de los brazos, en este caso).
No hay mejor valeriana que el amor.
Un beso muy fuerte.
Soledad.
Que bien Malena, esa ´´ayudita `` que maravilla y que buen post.
Besos
anamorgana
No todas las noches hay que dormir.
No todos los insomnios acaban con pastillas para el sueño.
Besos mi dama oriental.
Cuando yo tengo insomnio escribo...
Y después busco unos brazos a los que recitar
Besos
Creo que la paz y tranquilidad que te da el abrazo del ser que amas, es lo mejor que puedes tener en toda la noche, aunque hayan sido horas de insomnio, de dar vueltas.... al final ese abrazo termina con esa angustia de no poder descansar.
Un abrazo !!
estoy viendo en este momento un reportaje que habla sobre diferentes causas que interrumpen
el sueño.
Yo hago como tú, si veo que no duermo, me levanto y me pongo a enredar. Y a veces, no siempre, dispongo de ese abrazo que me acuna y me lleva de nuevo con Morfeo.
Esos invitados también vienen a visitarme con frecuencia...¡uf! no sé si es la edad, los líos de la vida...en fin, que te comprendo.
Menos mal que también tengo una compañía que compensa esas invitaciones desafortunadas.
Muy lindo, Malena.
Y muy tierno.
Malena,
Muchas gracias .. y ten por seguro que yo... lucharé por que ese niño crezca bien.
Sé que al leer lo que escribo a veces las cosas se confunden, una no puede ser muy clara o mejor dicho muy directa en lo que escribe, o talvez en este caso, pues no sé exactamente quien lo está leyendo..
Te paso mi correo pues hablar de esto así no se me hace la mejor opción.
Un abrazo...
chiskis_toniela@hotmail.com
Malena, comparto la costumbre de buscar sueño con un libro, aunque debo confesar que una vez que lo logro no hay ronquido valido que me despierte! Mi esposo también suele velar mi sueño y cobijarme en un abrazo!
Besitos,
querida Malena, aquí también saben donde encontrarme; espero no volverme una ermitaña, pero escribir te lleva mucho a esa intimidad con uno mismo...
Me encantó la entrada reina!
Un abrazo
Mira qué hora es, Malena. Yo también quiero noches de blanco satén, jaja. Voy a ver.
Te desearía un rápido sueño, pocas visitas inoportunas, pero ese requerimiento es envidiable, eh...
Felices noches, dulces sueños, buen humor. Besos, y hasta mañana.
Cuan cierto lo que has expresado tan bien.
Esos pensamientos inoportunos de horas nocturnas.
Cariños
Enhorabuena Malena, a veces tambien son de agradecer los visitantes nocturnos, a mi tambien me llegan y suelo aprovecharlos para permitir que la creatividad florezca, a veces no hay otros momentos para ello, pero estarás conmigo en que una vez que los visitantes han llegado no hay nada que hacer más que aceptarlos y darles la bienvenida aunque casi siempren fastidien llegando en el peor momento. Igualmente queda la gran satisfacción de despedirles con mucho afecto y..... Hasta la proxima.
Besos
Enhorabuena Malena, a veces tambien son de agradecer los visitantes nocturnos, a mi tambien me llegan y suelo aprovecharlos para permitir que la creatividad florezca, a veces no hay otros momentos para ello, pero estarás conmigo en que una vez que los visitantes han llegado no hay nada que hacer más que aceptarlos y darles la bienvenida aunque casi siempren fastidien llegando en el peor momento. Igualmente queda la gran satisfacción de despedirles con mucho afecto y..... Hasta la proxima.
Besos
A mí esos invitados me quitan más el apetito que el sueño. Y ¡qué van a roncar, por Dios, qué cosas dices...! ;-)).
Besossss.
Ay Malena, que bien te entiendo!! Yo me acuesto cuando me entra el sueño y ni leo ni nada en la cama, me quedo dormida en un segundo.....pero..... de vez en cuando, no muchas veces, me empieza como a ti el hormigueo en las piernas que no me deja en paz y tampoco me deja dormirme. Como tu, ya se que me van a llegar esos pensamientos indeseados que durante el dia puedes evitar pero que con el silencio y la oscuridad de la noche se te echan encima como lobos hambrientos y te martirizan. Todo lo ves negro y sin solución. Al final terminas durmiéndote ,pero yo, no se tu, ese dia siguiente me despierto más temprano y noto que no he descansado como siempre.
Me ha gustado tu post. besos Lola
Me hizo mucha gracia porque en mi casa pasa lo mismo. Por ambos lados, hay noches con muchísimas visitas. Abrazos ( y que esta noche duermas bien).
y yo que pensaba que escucharia a los moody blues....y que me encuentro?? insomnio....solución que te de ton cheri...ventaja...; de todas formas algunas noches es preferible no dormir...besos
.____________querida Malena
.hay noches que nos pasan estas cosas:)
_______es muy curiosa la mente humana
…el sueño sim!_____nada mejor______...es precioso
_____________///
besos mil com cariño
Son invitados esos, que para nada son invitados, si lo piensas.
Se autoimponen en nuestro acogedor rincón para dormir, y acaban por trastornarnos con su fiesta insolidaria.
Me ha encantado ese final del corte de mangas,sí señora.
A freir espárragos, que digo yo!
Y tú a sentir esa noche de blanco satén dejándolos foribundos.
Besos y flores.
Muy interesante esa manera de denominarlos: "invitados" Algo molestos pero es más o menos así.
Sin embargo, creo que lo llevas bien, a veces es bastante desesperante...
Unos besos para ti, para esos invitados, ninguno...
No he tenido más remedio que reírme, Malenita, porque a mí también me bailan las piernas break dance muchas noches nada más meterme en la cama, y mira que llevo puesto ya el sueño encima, pero nada más arroparme se me abren los ojos como platos... Para colmo, me suena al lado la misma "Serenata en Mi mayor"..je... Y entonces ya me entra el desespero y hala, yo al sofá no, pero sí al sillón, a leer hasta que me vence el sueño...
Nada, hija, penas compartidas sin menos penas, ¿verdad...? :-)
Besazos, guapísima.
Ay mi amiga, yo sería esa corneta del séptimo de caballería que a base de salvaje ronquido es capaz de ahuyentar hasta el mismísimo Toro Sentado¡¡¡
Y a más INRI me iría apoderando ,como un terrateniente aguzado, de tu territorio. Primero un pie, luego el otro...un brazo, una media vuelta y ¡Ya está!. Territorio conquistado.¡¡
Ríome yo de Cabeza de Vaca, Pizarro, Hernán Cortés, y tantos otros desdichados...Ellos no encontraron su Eldorado, pero yo, colonizé tu lado¡¡
Besos amiga mia, permíteme este divertimento. ¡¡
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