domingo, 29 de noviembre de 2009
Buscando una quimera. (Punto y final)
.......No pregunté nada porque veía la decisión en sus actos y me dejé llevar. Caminamos en dirección a las casas que alegraban la vista, pues sus puertas y ventanas eran de vivos colores, y al llegar, mi pequeño gnomo empezó a saludar a sus habitantes.
La señora Ailish, la carnicera, con su coqueto gorro en la cabeza y su delantal blanco salpicado de flores, levantó la mano detrás del mostrador saludándonos. Al lado de la carnicería había otro establecimiento y sobre su puerta un rótulo en el que se leía: “Botica” y dentro en unas estanterías de madera se distinguían potes de porcelana blanca en las que estaba escrito con letras azules el nombre de las diferentes medicinas y allí Shawn, el boticario, preparaba las fórmulas magistrales que le había encargado el doctor Etinarcadia. Aquel a quien todos querían por su forma de tratar a los enfermos.
Junto a la plaza, donde una pequeña fuente lanzaba cinco chorros de agua que subían y bajaban caprichosamente, los niños jugaban a las canicas o al corro con la linda profesora Avalon que jugaba con ellos como una niña más.
La tarde está cayendo y Kearan enciende los candiles que alumbran la taberna dándole ese sabor mágico y especial que hace que las charlas sean amenas e interesantes y en la que todos participan.
Los niños se recogen mientras el agua de la fuente sigue con su juego y los pájaros dejan de cantar para empezar su sueño en las ramas de los árboles que rodean la plaza.
Las luces de las tiendas se van apagando y el humo de las chimeneas anuncia que las cenas ya se están preparando.
Todos se van despidiendo y solo se oyen las voces de los parroquianos que van a hacer su charla en la acogedora Taberna del Irlandés.
El sol se pone y las farolas se encienden una noche más, en Calle Quimera.
Malena
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
61 comentarios:
Un relato costumbrista lleno de ternura..donde está la calle quimera ??
Besos y felicitaciones
Mi querido Noel: Clica en calle Quimera y te encontrarás allí. No te decepcionará.
Mil besos y mil rosas.
Malena, gracias por el bello relato de estas entradas. En la vida de muchos de nosotros existe esa calle Quimera, que nos ayuda al transcurrir de nuestros días por senderos mágicos.
!Que te voy adecir yo! si mi vida está siempre rodeada de bellos presentes y futuros que solo los sueños pueden ofrecernos.
Esos sueños que a menudo se convierten en realidad porque cuando uno se mueve entre esos muros suele conseguirlos.
Un abrazo
Bello relato, todos necesitaríamos una calle Quimera, donde poder soñar, volver a ser niños.
Besos querida Malena.
anamorgana
"El sol se pone y las farolas se encienden una noche más, en Calle Quimera."
Me ha recordado has las descripciones de larra, la sensillez de las formas habituales. Su esbeltez en la palabra qeu describe de forma tan redonda... es lo que hoy me he encontrado...
Saludos y un abrazo enorme.
Una noche mágica, como las anteriores fueron y como serán las posteriores. Un gusto transitar esta querida calle y calentarse el cuarpo y las manos en la taberna del Irlandés..
Besos
Mi querida Male.
Que bello relato.,me ha encantado...
Besitos para un domingo lluvioso aqui en el fin del mundo...
Mariella
Precioso y mágico....Eres estupenda...eres de los primero blogs que empecé a seguir, incluso te leí cuando no tenía blog...que suerte tuve ....
Precioso
Unbeso
lo mejor ir a celebrar...que siguen las luces encendidas en la calle...a la taberna del irlandés y brindemos con un buen trago de absenta...quimérica sin duda...besos
Interesante tu relato, y claro que está bueno celebrar siempre.
Un saludo.
me encantó!!
me pondré a buscar esa calle quimera...claro que todos necesitamos una!!
besos,reina
Para celebrar sin lugar a dudas. me gusta siempre como escribes.. Y que esas luces continúan por supuesto examinandos como tus posts..
Un abrazo
Saludos fraternos..
Que tengas una feliz semana...
Me iría a vivir ahí ahora mismo.
Besos.
Si hay algo que me gusta en este mundo es celebrar una inmensa pinta en un verdadera taberna en Irlanda. Me voy para allá.
Besos amiga para tí y para Avalon y Etinarcadia.
Que vida tranquila
la de las gentes
de la calle quimera.
¡Si la realidad
se le pareciera
aunque fuera un poco!
Precioso relato.
Hasta el próximo.
Besos.
Se te ha olvidado mencionar otra casita de esa calle, Malenita, la que está más cerca del viejo roble... Sí, esa que tiene unos jardincitos alrededor que respiran paz y un tejado un poquito especial, como de casa china, también con un rótulo sobre su puerta que dice "Tintas y tinteros".
Es una de las más antiguas de la calle, y es donde se reúnen sus habitantes, en torno a la damita que allí vive, al calor del fuego de su chimenea, para escuchar historias protagonizadas por sueños que se hacen realidades, y por realidades tan hermosas como sueños.
Un beso enorme, tercer miembro del dúo.
Que maravillosa Quimera, Malena, que depositas la salud de cuerpo y mente en manos de Avalon y Etinacardia. Me gusta que exista también en esa calle la casita que responde al rótulo de tinta y tinteros, donde su dueña dispone del material preciso para escribir cosas tan bellas.
Muchos besos.
Me encantan las historias que hacen soñar y anticipan bonitas sensaciones.
Abrazos,
Hola:
Solo puedo aplaudir, nada más.
Besos y mas besos.
Tuve la paciencia de esperar el segundo capitulo para leer toda la historia sin quedarme con la incertidumbre de la mitad. Yo soy de los que leen incluso las novelas, de un tirón.
Me gusta la Calle Quipera, posiblemente porque haya sido el lugar más habitual de mi existencia. En realidad siempre he vivido en esa situacion y cuando miro hacia atrás, por ejemplo para escribir mi blog, pienso que de haber seguido los consejos de mi padre hubuera sido juez, notario o registrador, carreras familiares, pero fui el loco de la familia, el de la quimera. Por eso al leerte me indentifico bien.
Un beso
Una bonita calle, contadora de cuentos, en la que la amistad tiene el más cálido de todos los locales.
Besos para ti,para el doctor y la profesora.
Encontraremos alguna vez la calle quimera? lo bonito es ir a por ella toda la vida. Me ha gustado mucho tu relato. Lola
Querida amiga, me ha encantado este relato....qué bien escribes!! clap, clap, clap!!! ;-)
La calle Quimera habita en nuestro corazón si la buscamos...y siguiendo la cancion de los almendros en flor como el latido de las alas de las mariposas la paz y el regocijo es aún mayor...
Sayonara mi querida amiga!
Ali
p.d.es asi?? ups!
(^^) Hoy es el primer día que hace frío de verdad -ya tocaba-, vengo y me encuentro lo que podría ser un precioso Cuento de Adviento. ¿Quién no querría vivir en una calle así? Una duda: no sé si me encargaría de la librería o la mercería ;) pero sé que mi casa estaría justo encima.
Un besazo de otoño, Malenita
Qué bello, es como trasladarse al paraíso de los duendes y ser capaz de vivir con ellos su historia y las maravillas que les rodean. Lo has ambientado muy bien como si fuera el producto del sueño de una siestecilla reparadora.
Esta dedicatoria a quedado como una bella historia, que al ir leyendo te va llenando de ilusión y aun más al conocer a los personajes...
Quien no los conzca se pierde pasar un rato de ocio en la taberna del Irlandes donde la mágia tiene nombre propio y con mayúsculas.
Yo recuerdo que no hace mucho tiempo me han reservado una mesa, en una esquina recogida del mundanal ruido, para que yo dialoge muy seriamente con una amiga mía, de esas que no se deben de abandonar jamás...
Luego de ir dejando atrás al viejo roble, las ardillas, los conejos, las setas, las hormigas y hasta alguna paloma, es hora de irme a descansar yo también...
Y seguro que mañana segiré soñando, con esa calle que lleva por nombre Quimera y me repito nuevamente, es unica!!...
Un abrazo de afectos en compañia de un ramillete de rosas de Siria, para al pasar a su lado te regalen su aroma y te devuelvan tu imagen...
Muackkk
Muackkkkk
Muackkkkkkkk
Soy un cartero que anda de puerta en puerta, entregando correspondencias por esta vecindad. Me detuve en esta esquina, en la calle quimera a ver si te encuentro.
Tu Blog cada día mas lindo!!! Pienso en lo que me escribiste del cambio de plantilla, lo voy pensando...
Este escrito es bello en sí mismo como tal pero en su descripción misma. De duendes y calles quiméricas es mi mundo interno y amo este tipo de relatos.
Me voy ya a saludar a Calle Quimera, y a caminar por allí un ratito...
Pregunto: Si cambio la plantilla, pierdo todo lo escrito anteriormente?
besos!
No existe el punto y final... sino infinitas continuaciones...
Besos
Hermoso homenaje y, al tiempo, bello viaje a un mundo magico y lleno de buenos sentimientos (me trajo ecos del mejor Tolkien)...un amaravilla. Un abarzo.
hola hoy llegue a tu blog, al parecer sos psicologa espero que no me psico analices jajaj nada de nada solo queria decir que es un blog alagador lo que tenes un beso y te seguire vale?
matias
Leerte es siempre un placer, Malena. Abrazos.
Preciso todo, la forma como te has expresado y llegado a nosotros, las quimeras recordadas, el aroma de esas flores y de la calle tan engalanada de colores de ensueño.
El Avalon soñado del tiempo de sueños virgenes y castos.
Gracias por el encanto que has cubierto mi día.
Cariños
Querida Malena, me encantó este relato, con imágenes tan bien descriptas y llenas de ternura. Allí mismo quisiera ir, ¡ya!!!!
Ah, y valió la pena visitar Calle Quimera, así que seguiré yendo.
Una gran cosecha de abrazos
Si esa es la calle y ese el ambiente, ya podías decirnos la dirección...
Un abrazo
Qué lindo, Male! Una belleza todo.
Gracias por tu cariño de siempre durante mi ausencia mientras estaba enferma.
Beso para ti.
Me ha encantado. Muy tierno y mágico este relato.
Muchos besos, Malena.
Mi apreciada Malena,lo primero agradecerte este hermoso homenaje para NUESTRA CALLE.Me has pintado de doctor y bien sabe Dios que soy brujo.....dulce doctor.Lloro y esta vez de alegría,de cariño,de Amor......gracias Malena ,de verdad.Te saludo desde el abismo que respira de esa diminuta luz que a penas se deja ver...eres tú. SALUD¡¡¡¡
saludos amiga
la verdad gracias por tu viisita jajaja
un beso
La calle Quimera, cuántas veces visitada, y añorada, mi querida amiga.
Aún cuando duele, o cansa, la magia siempre regresa cuando cerramos los ojos.
Excelente blog nos regalas.
Mil besitos princesa de la espalda al descubierto.
Bueno mas que hermoso nos pone en contacto con la marvilla que es Navidad
Un placer visitarte!
Besos
Flor
Un placer venir y leerte, regresare con mas tiempo y tomamos un cafecito y unas pastas.!!!
Te invito a mi rinconcito espero impaciente tu visita
Besos dedicados.
Por un momento el tiempo se detuvo y pude sentarme en la plaza, al lado de la fuente a jugar con la profesora Avalon....gracias por ese instante!
Besitos,
¡¡Hola MALENA!!
Acabo de verte, en el bog de LOLA, mi "abuela adoptiva" de la blogosfera. Me has impresionado cuando has dicho que, no has podido resistirte al ver el sufrimiento de alguien a tu lado.
Es una lástima que cada vez queden menos personas que piensen como tú.
Yo hace poco que estoy en este mundo de los blogs y sin embargo, he percibido desde el primer día el calor que se da y se recibe aquí.
Hoy escuchándote, me ha a apetecido, ver como es tu casa. Y me encanta comprobar que como a mi, te gusta el mundo mágico de la fantasía, de los sueños, de la belleza por la belleza.
A veces, cuando uno es un poco, demasiado sensible, se sufre un poco demasiado, más de lo normal, por cosas de las que los demás, ni se enteran. Pero al mismo tiempo se disfruta igualmente, por esas pequeñas cosas que a los demás también les pasan desapercibidas.
Precioso, tu cuento de los gnomos, pero...
Más tú.
Ha sido un placer.
Como ves, me enrollo mucho, sorry.
Muchos besos.
Agradeciento tus palabras, que ese hermoso fuego siempre arda!!!!!!
Cariños
Como siempre que te leo, me quedo colgada, viendo lo que describes tan bien.
Pasaba por aquí para pedirte por favor que pases por mi blog. Está un tanto desangelado porque faltan las fotos. Pero he podido conseguir arreglar lo más inmediato.
Besos mil.
Malena Cuentacuentos, te imagino una época futura rodeada de nietos a tu alrededor mientras les cuentas estas historias. Serás una abuelita encantadora y mágica.
Una gran abraçada goril·lera y espero que ya te encuentres bien.
._______querida Malena
precioso y mágico. me ha encantado______este relato
"La calle Quimera"
excelente blog nos regalas mi querida
.
[espero que tu te encuentres bien]
___________///
besos mil con cariño
precioso homenaje a unos amigos que siempre están ahí.
un abrazo.
Estoy aqui para compartir tus momentos...Estamos juntas ya por tres años? ...quizás mas
La maravilla de las palabras.........
Se te quiere..
Besos de fin de semana para ti, amiga.
Ay Malena,mientras leia,me imaginaba que describias un portal de Belen......como estamos en la época.....
Me apunto a vivir en la Calle Quimera...ya me diras por donde tiro para llegar.
Besitos
É sempre belo celebrar a vida, principalmente quando se pode faze-lo por meio de um conto como o seu...Assim, tão bem construído, amarrado e ao mesmo tempo, tão solto, tão livre.
Adorei.
É isso aí.
Bjs e ótimo fim de semana.
Tú eres así. Suave, no rompes nada, sólo construyes un decorado y que cada uno sueñe lo que quiera.
Ellos son como tú aunque con un vaso de desgarro de vez en cuando.
Un beso, soñado, y otro de verdad, mi dama oriental.
Prende la imaginación este texto. Gracias por compartirlo.
Un placer leerte.
Vengo del blog de nuestra amiga común, la gata coqueta, y he desdcubierto aquí un paraíso literario maravilloso. De manera que te visitaré seguido. Fue hermoso conocerte. Un abrazo y Felicitaciones!! Bellísimo todo.
¡¡Hola, hola querida Malena!!
Emocionalmente, me siento y estoy feliz....
Que pequeñas cosas pueden hacer y causar efectos tan hermosos....
Ya he visto que te has reencontrado con Internet...
Si te pasa como a mí que ahora no soy capaz de dejarlo, siempre se viene conmigo.
Como me dicen las hijas, estas con tu juguetito...
Y en este momento estamos en una mesa las tres, cada una con su portátil y su juguetito claro.
Deseo que pases unos días de paz reunida con los que te aprecian y aprecias.
Un abrazo y un beso arco iris de sonrisas, en estos días que ya se aprecia la navidad en las avenidas y centros comerciales.
Marí
¡Extraordinario viaje, éste que acabo de hacer gracias a ti!
Besos.
y voy a pinchar ahora mismo en calle quimera...
Una manera muy linda de mostrarnos un lugar interesante, un blog que valorar y apreciar.
He de perderme más en el,pues tan solo he recalado un momento en su magia de la mano de la tuya.
Besos y gracias.
precioso cuento, me ha gustado...lastima que son una ilusión.
Un beso
Publicar un comentario