Sé que todo el mundo piensa que sólo existe un silencio, el silencio. Pero permitidme que os diga que no comparto esa idea. Sé que al igual que existen el Yin y el Yang, también hay dos clases de silencio y si no es así, permitidme la licencia de que yo, al menos, así lo crea.
Hay un silencio que necesitamos a veces para nuestro equilibrio emocional. Un silencio que nos arropa y que puede servir de decorado para situaciones agradables, o simplemente para mecer nuestros pensamientos. Éste sería el silencio Yang.
Hay un silencio que necesitamos a veces para nuestro equilibrio emocional. Un silencio que nos arropa y que puede servir de decorado para situaciones agradables, o simplemente para mecer nuestros pensamientos. Éste sería el silencio Yang.
Pero hay otro que nos puede crear
situaciones no placenteras. Que nos puede pesar como una losa y del que intentamos salir a toda costa.
Es a éste al que quiero hablar. Así, en primera persona. De tú a tú. Cómo a un viejo conocido. Le quiero hablar al Silencio.
..............................................................
Sé que estás aquí. Por eso te pido que hablemos como dos amigos, si es que en realidad, alguna vez lo fuimos.
¿Cómo es posible que apagues las voces que claman, las voces que piden un refugio para sus almas, para sus sentimientos?
Te amparas en un mal entendido sentido del respeto. ¿Respeto es ignorar los sentimientos de los seres que te rodean?. No es respeto. Es levantar una muralla para que no se acerque a tí nadie, para que no rompan el reino que para tí creaste.
Callas el ruido del mar cuando apareces. Ni las aves, ni ningún ser viviente se atreve a alzarse en tu presencia.
Desprecias la debilidad del ser humano. Lo acallas y lo ignoras. Son voces que intentan alzarse hasta tí pidiendo que las escuches, que las comprendas, olvidando que tú reinas en el silencio.
Te aislas. En tu mundo no existen ni flores, ni pájaros, ni cometas. Y las estrellas están lejanas y para tí no brillaron en ningún momento.
situaciones no placenteras. Que nos puede pesar como una losa y del que intentamos salir a toda costa.
Es a éste al que quiero hablar. Así, en primera persona. De tú a tú. Cómo a un viejo conocido. Le quiero hablar al Silencio.
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Sé que estás aquí. Por eso te pido que hablemos como dos amigos, si es que en realidad, alguna vez lo fuimos.
¿Cómo es posible que apagues las voces que claman, las voces que piden un refugio para sus almas, para sus sentimientos?
Te amparas en un mal entendido sentido del respeto. ¿Respeto es ignorar los sentimientos de los seres que te rodean?. No es respeto. Es levantar una muralla para que no se acerque a tí nadie, para que no rompan el reino que para tí creaste.
Callas el ruido del mar cuando apareces. Ni las aves, ni ningún ser viviente se atreve a alzarse en tu presencia.
Desprecias la debilidad del ser humano. Lo acallas y lo ignoras. Son voces que intentan alzarse hasta tí pidiendo que las escuches, que las comprendas, olvidando que tú reinas en el silencio.
Te aislas. En tu mundo no existen ni flores, ni pájaros, ni cometas. Y las estrellas están lejanas y para tí no brillaron en ningún momento.
No hay nada.Nada porque mataste cualquier atisbo de sentimientos. En tu reino, porque así lo quisiste, sólo reina... el silencio.
¿Dije para hablar contigo? ¡Qué ilusa!¿Cómo me va a contestar el silencio?
Malena
28 comentarios:
Incluso yo diría, más de dos tipos de silencio. Hay también ese silencio dibujado como nota de partitura, por ejemplo.
Pero ese silencio que tu dices, es uno, pero tiene muchas caras. Aunque no responda, no dejemos de hablarle, quizá así lo rompamos.
Un beso enorme
Tú mereces mucho más. Yo te deseo lo mismo que me deseo a mí mismo: un país mejor. Vota al PP para conseguirlo.
Saludos cordiales
esa necedad, esa injusticia, esa impotencia que te aisla de los demás ante la falta de comunicación, es la plaga del siglo XXI. Claro, todo se agranda si vives apresada por barreras.
Dices bien, cariño, el silencio no buscado puede ser el peor dolor.
Un abrazo.
No, Malena, ese segundo silencio del que hablas, no contesta jamás. Pero se agarra a las miradas haciéndolas vacías.
Es un silencio cobarde, pues se refugia en el interior de las almas, escondiéndose de la vida misma, matándola de inanición de dulzura.
Es un silencio cruel, que acalla los gritos desesperados con anuncios de televisión, con publicidad agresiva.
Porque hay sonidos que son parte de ese silencio. Demasiados.
Creo que el silencio no es la falta de sonido, sino que es aquello que acalla los sonidos necesarios. Que termina ahogando.
No sé :) es un tema increíble.
Un abrazo.
Ese silencio no es amigo, es un enemigo brutal y arcano. Esta hecho de sindabores, de penas, de hielo azul que se clava en el alma, lleno de dolor que produce.
Solo hay una forma de romperlo y es con nuestro equlibrio interior, con nuestro amor por nosotros mismos y, de forma contraria al egoismo, dando ese amor a manos abiertas...
Es un problema complicado.
Un fuerte abrazo.
El silencio no buscado viene a ser como la soledad, no es lo mismo una soledad buscada y deseada para reconfortarnos en nuestro silencio que una soledad impuesta comparable a la falta de comunicación de la que hablas. Como siempre, Malena, unas palabras muy acertadas. Yo te escucho y te envío un beso
Malena
Me gustó leer lo del silencio Yin y Yan, me gustó la comparación, porque quienes tratamos al silencio de tu a tu si sabemos que tiene esas dos partes.
Me gustan tu escritos.
Besitos
Suelo escribir en el buen silencio. En este, en este que mancha el alma, suelo llorar:con el y por el...
Besos
Cuán necesario es ese silencio que describes a la perfección para entender aquellos otros que nos confunden . Abrazos.
Nuestras son las palabras y los silencios, seamos cautos con ambas cosas.
SALUDOS
Soledad que es silencio,
muro cuando nadie escucha.
Pronuncio palabras para nadie:
no hay eco en este vacío.
Sin respuestas posibles.
Callo y no hago más preguntas.
un beso...y un poema sobre el silencio y la soledad, para no dejar que el silencio se imponga. Donde hay palabras no hay silencio.
ETDN
Muy linda tu creación y en silencio un abrazo desde Chile...
Querida Malena,
¿Quién te responderá cuando llamas a la puerta de una casa vacía?
Tu reflexión me hace pensar en esas caracolas que se encuentran a veces a orillas de la playa, están ahí, son quizá bellas, pero están vacías.
A fuerza de materializarnos, a fuerza de desperdigarnos, de vaciarnos de sentido, acabamos quizá siendo ánforas vacías. Me asusta el silencio hecho de vacío.
En ocasiones hay silencios que son un grito. Dice un refran castellano "El que calla, otorga"
Dashina, María, Moony,Prometeo, Consuelo, Cálida Brisa, Trini, Fernando, Paco, En tierra de nadie,Matta, Fede, Nostálgico, soy yo la que se ha quedado en silencio, pero un silencio yang, respetuoso ante vuestros razonamientos.
Yo no puedo añadir nada más porque vosotros lo habeis dicho todo y con claridad.Gracias por esos pensamientos que han hecho grande a un sencillo post .
Miles de besos para vosotros.
Nunca me gustó el silencio....es como hablar y no tener respuestas, como convivir con la soledad...Aunque a veces viene bien escuchar tus propios pensamientos.
Besos!
No kiero saber q nuestro amigo esed silencio un dia no quisiera escucharme... porq se convierte en el unico q me escucha cuando llega a casa y ademas calla todo lo q le digo....
Malena este post me ha recordado q todos necesitaoms conversarle al silencio de vez en cuando...
Gracias, un beso
Es compleja tu reflexión.
El silencio creado por necesidad es el que todos quisiéramos experimentar, para ayudarnos y ayudar, claro.
Cuando sucede el silencio a raíz de la desesperación y de un día para el otro, no tenemos norte ni salida posible.
Qué complicado todo, ché...
Gracias por todo, Male!!!
Un abrazo!!!
Patruy, por eso hablo del silencio yin y el yang. Este segundo es el que nos permite meditar y el que nos ayuda a salir de situaciones no agradables.
Un besito.
Sí, Cata, corazón. Todos necesitamos hablarle al silencio pero debes elegir a cual de los dos. Uno te puede reportar mucho y el otro deprimirte.
Un beso.
Mainumby, claro que es complicado, pero en nosotros está la solución.
Un beso muy grande.
Me atrevería a nombrar un tercer silencio. Ese que nos obliga a callar las cosas, cuando lo que más queremos es decirlas, gritarlas...
Ahora que al fin pude desocuparme, te mando un beso nada silencioso, más bien sonoro y retumbante querida Male.
Allan, tienes razón, hay ese tercer silencio que nos obliga a callar lo que queremos pregonar a los cuatro vientos pero quizás la prudencia nos obliga a silenciar.
Me alegro de que estés un poco más libre, como te dije una vez, asípodremos disfrutar más de tí.
Gracias por ese beso tan sonoro. Se agradece en el alma. Otro máws sonoro aún para tí.
Leyendo tus lineas en silencio
recorrí los espacios sosegado
y sin ruidos llegué en mi regreso
con aguas claras de tiempos marchitados.
Vine cargado de secretos,
de cautelas, de vehemencias girando en torno mío,
de sordas esperanzas deteniendo el tiempo
para seguir en silencio un sentir emocionado.
Recibe un abrazo en tu alma.
Gerardo,corazón. Tus palabras son siempre bálsamo para el alma que las recibe.No cambies nunca.
Mil besos.
Pues mi opinión es que el silencio NO EXISTE.En ningún momento dejas de escuchar todo lo que te rodea.Aunque te aísles, nunca podrás "no escuchar", aunque sólo sea tu respiración.
Besos desde mis inicios blogueros y felicitaciones por la sensación de calidez que se siente al aterrizar en El Tintero de China.
Marma, gracias por venir a visitarme y dejar tu cariñoso comentario. Te deseo mucha suerte en estos tus inicios en este mundo bloguero. Encontrarás a muchas personas interesantes que te tenderán una mano.
Seguiré tus pasos y si necesitas algo no tienes más que pedirlo.
Un cariñoso saludo.
Yo no creo que ese segundo silencio calle, Malena, creo que grita, y que los ecos de sus gritos reverberan en el corazón hasta volverlo loco. Si pones atención verás que sí contesta... Pero mejor no oírlo.
Besos.
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